martes, 18 de marzo de 2008

El TIBET




Hace 49 años que China pasa olímpicamente de los Derechos Humanos en el Tibet Desde el día 10 de marzo de 1959 el Tíbet no es un país libre. Aquel día, en Lhasa, la capital, el pueblo tibetano harto de los abusos del ejército chino que desde 1949 fue ocupando poco a poco su país, se manifestó pidiendo la independencia. Aquella manifestación fue brutalmente sofocada por el ejército chino y las calles de Lhasa se llenaron de muertos. Comenzaba una etapa de la historia del Tíbet marcada por el exilio y la represión contínua y brutal. El exilio de los que pudieron huir y la represión de los que se quedaron. Después de 49 años, las condiciones de vida de los tibetanos no han mejorado. A modo de ejemplo: se calcula que viven 6 millones de tibetanos frente a 8 millones de chinos en el Tíbet. Esta cifra aumentará considerablemente los próximos años como consecuencia del tren que une Beijing a Lhasa, y de las políticas que favorecen el asentamiento de familias chinas en el Tibet. El idioma tibetano se está perdiendo, ya que el chino es la lengua exigida para obtener un buen trabajo. La cultura tibetana está siendo arrinconada y olvidada. No existe libertad religiosa. Hoy, cualquier persona que sea sorprendida con una foto del Dalai Lama puede acabar en la cárcel. Cientos de tibetanos están en las cárceles, como la de Drapchi, sin ningún tipo de juicio. Todavía hoy seguimos sin saber nada del Panchen Lama, secuestrado cuando tenía sólo seis años de edad. Este verano tendrán lugar en Beijing, China, unos Juegos

Olímpicos que deberían ser el paradigma del respeto a los derechos humanos y a la cultura de la paz. China, sin embargo, aplica todavía hoy la pena de muerte. El número de ejecuciones al año son cerca de 10.000 (diez mil). La situación de los derechos humanos en el Tíbet ha empeorado desde que en el año 2001 el Comité Olímpico Internacional concedió a Beijing la organización de los Juegos Olímpicos. Para recordar todo esto al mundo, se convocó una Marcha Pacífica el próximo día 10 de marzo que salió a las 19h30 de la sede de la Fundació Casa del Tíbet y acabó en la Plaça Sant Jaume, pasando por Rambla Catalunya, Plaça Catalunya, Carrer Fontanella, Vía Laietana y Carrer Ferran. En la Plaça Sant Jaume se hizo una Concentración Pacífica a partir de les 20h.

Fuente:barcinonews